El cáncer y la rehabilitación física.

cancer y la rehabilitación física

El cancér y la Rehabilitación Física

¿Qué es el Cancer? Es una patología que comienza cuando las células crecen de forma descontroladamente sobrepasando a las células normales del cuerpo, lo cual dificulta el funcionamiento normal del organismo. Se puede originar en cualquier parte del cuerpo.
¿Aspectos básicos sobre el cáncer?
SExisten muchos tipos de cáncer y puede originarse en los pulmones, en el seno, en el colon o hasta en la sangre. Los diferentes tipos de cáncer tienen algunas similitudes, pero son diferentes en la manera en que crecen y se propagan.
¿¿Cómo se origina el cáncer??
Cada una de las células de nuestro cuerpo tiene ciertas funciones. Las células normales se dividen de manera ordenada. Éstas mueren cuando se han desgastado o se dañan, y nuevas células toman su lugar. El cáncer se origina cuando las células comienzan a crecer sin control. Las células del cáncer siguen creciendo y formando nuevas células que desplazan a las células normales. Esto causa problemas en el área del cuerpo en la que comenzó el cáncer. Las células cancerosas también se pueden propagar a otras partes del cuerpo. Por ejemplo, las células cancerosas en el pulmón pueden viajar hasta los huesos y crecer ahí. La propagación de las células de cáncer se denomina metástasis.
¿Cuál es la diferencia entre los distintos tipos de cáncer?
Algunos tipos de cáncer crecen y se propagan rápidamente mientras que otros crecen más lentamente. También responden al tratamiento de diferente manera. Algunos tipos de cáncer se tratan mejor con cirugía; otros responden mejor a los medicamentos, lo cual se conoce como quimioterapia. A menudo se administran dos o más tratamientos para obtener los mejores resultados Cuando una persona tiene cáncer, el médico necesita saber qué tipo de cáncer es. Las personas con cáncer necesitan un tratamiento específico que sea eficaz para su tipo de cáncer.
¿Qué son los tumores?
La mayoría de los cánceres forman una masa referida como tumor o crecimiento. Sin embargo, no todas las masas (tumores) son cancerosas. Los médicos extraen un fragmento de la masa y la analizan para determinar si es cáncer. Las masas que no son cancerosas se denominan tumores benignos, y las cancerosas se denominan tumores malignos. Hay algunos tipos de cáncer, como la leucemia (cáncer en la sangre) que no forman tumores. Estos tipos de cáncer se desarrollan en los glóbulos (células sanguíneas) o en otras células del cuerpo.
¿¿Qué es el Programa de rehabilitación del cáncer??
Es un programa organizado y supervisado por el médico especialista en medicina física y rehabilitación encaminado a mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen esta enfermedad porque cuando reciben terapia contra el cáncer, pueden presentar problemas físicos, de discapacidad, psicológicos, sociales que afectan su calidad de vida.
¿En qué consiste el Programa de rehabilitación del cáncer?
El Programa de rehabilitación del cáncer es diseñado por el médico especialista en rehabilitación, de forma individualizada para atender las necesidades de cada paciente, dependiendo del tipo de cáncer, del tratamiento y de las deficiencias y discapacidades que presente. La participación activa del paciente y su familia es importante para el éxito del programa.
¿Cuál es el objetivo del Programa de rehabilitación del cáncer?
El objetivo del programa está dirigido a recuperar la funcionalidad desde el punto de vista físico, psicológico, social y la independencia en las actividades de la vida diaria, a través de terapias orientadas a: Estimular el acondicionamiento físico, la resistencia y la realización de ejercicios para ayudar a compensar las limitaciones causadas por el cáncer y su tratamiento. Controlar los síntomas del cáncer y su tratamiento, incluidos la fatiga, los problemas de sueño y el dolor. Realizar actividades para mejorar la movilidad y aumentar la capacidad de una persona de cuidar de sí misma y disminuir el apoyo por parte de los cuidadores. Utilizar medicamentos y técnicas para el control del dolor. Mejorar el estado nutricional. (consejo dietético) Educar y asesorar al paciente y a su familia. Corregir el funcionamiento de la vejiga y el intestino. Controlar el estrés, la ansiedad y la depresión y proporcionar apoyo para que el paciente se adapte a las pérdidas reales y potenciales debido al cáncer y su tratamiento. Dar consejo vocacional y laboral optimizando el estado social, emocional para reducir el número de hospitalizaciones.  

Fibromialgia y rehabilitación física; aprende a vivir con esta enfermedad.

Fibromialgia-Y-Rehabilitación Física;-Aprende-A-Vivir-Con-Esta-Enfermedad.
¿Qué es la fibromialgia? La fibromialgia es una enfermedad crónica y benigna, cuya causa aún no se conoce, es una de las enfermedades más comunes que afectan al sistema muscular, se manifiesta con dolor, rigidez y sensibilidad en músculos, tendones y articulaciones, se caracteriza por un conjunto de síntomas y signos en el que el dolor musculoesquelético difuso es el síntoma principal, así como la presencia de puntos dolorosos característicos. Hace alrededor de treinta años se identificó esta patología en personas que padecían de dolores en todas partes del cuerpo de muchos años de evolución. A lo largo de la historia ha tenido varios nombres denominándose como fibrositis, polientensopatía, síndrome poliálgico idiopático difuso y por ultimo fibromialgia que es el término que se prefiere actualmente.
¿Muchas personas se encuentran afectadas por esta enfermedad?
Se estima que afecta a más de 5 millones de estadounidenses (2 a 5% de la población adulta), por lo que es uno de los trastornos más comunes de dolor crónico generalizado en los Estados Unidos. Es el segundo trastorno más común observado por los reumatólogos después de la artrosis y representa una población importante de pacientes en la atención médica general. Se considera que tres de cada cuatro casos diagnosticados afecta a mujeres entre 25 a 55 años
¿Cuáles son los síntomas característicos?
1.-Dolor generalizado: El dolor se considera generalizado cuando está presente en el lado izquierdo del cuerpo, dolor en el lado derecho, dolor sobre la cintura y dolor debajo de la cintura. Además, hay dolor en cervical, en la parte anterior del tórax, columna torácica y lumbar. 2.-Dolor en puntos gatillo que se localizan con la presión digital: En región posterior de la cabeza, en la región cervical baja, en hombros y trapecios, en la escapula, en la segunda costilla, en ambos codos (epicondilos laterales), en glúteos, regiones de caderas (tocanter) y rodillas. Para establecer un diagnostico el dolor generalizado debe estar presente por lo menos durante 3 meses. El dolor se acompaña de rigidez matinal que no mejora en el transcurso del día y empeoran con el frío, la humedad y especialmente con el stress o ante estados de ansiedad. La mayoría de los pacientes no logran un sueño reparador ya sea por su frecuente despertar, demoras para conciliar el sueño, dificultad para volverse a dormir y cansancio al despertar. Otras manifestaciones como cefalea, migrañas, trastornos evacuativos y miccionales, alteraciones menstruales, calambres, dolor en el pecho, sensación sugestiva de tumefacción de partes blandas entre otros también son frecuentes.
¿Qué causa esta enfermedad?
Todavía no se sabe cuál es la causa de la fibromialgia. Según las últimas investigaciones el dolor crónico y la fatiga, característicos de la fibromialgia, estarían relacionadas con la interacción entre el sistema nervioso autónomo y el sistema inmunológico. Además, probablemente exista un origen genético de la enfermedad, aunque aún no se puede confirmar. El papel del estrés es fundamental, pudiendo actuar como desencadenante de la enfermedad y como agravante de los síntomas.
¿Qué pruebas de laboratorio puedo hacer para saber si padezco de fibromialgia?
No existe ningún test de laboratorio que permita descubrir o excluir el diagnóstico de fibromialgia, por otra parte, es de buena práctica solicitar un examen básico de laboratorio y un perfil reumatológico con el fin de descartar diagnósticos alternativos surgidos de la historia clínica o del examen físico. Además, probablemente exista un origen genético de la enfermedad, aunque aún no se puede confirmar. El papel del estrés es fundamental, pudiendo actuar como desencadenante de la enfermedad y como agravante de los síntomas.
¿Con que especialistas me puedo atender?
El profesional médico responsable del diagnóstico debe ser un reumatólogo, tras realizar un estudio que incluya una analítica completa, un interrogatorio en la que se reconozca una historia de dolor crónico, y un examen físico del paciente, en el que se compruebe la existencia de al menos 11 de los 18 puntos gatillos o desencadenantes de dolor. Resulta importante descartar otras patologías que puedan dar una sintomatología similar. Aunque el tratamiento siempre debe ser combinado con otras especialidades como la medicina física y rehabilitación, la psicología entre otras.
¿Voy a tener una buena evolución con esta enfermedad?
El pronóstico varía según los pacientes, pudiendo oscilar entre una leve afectación de la vida cotidiana o una incapacidad para llevar un ritmo de vida normal
Puntos importantes que debes conocer de la fibromialgia
-Es una enfermedad física en la que el estrés y las emociones juegan un papel importante -Es una enfermedad crónica con la que tendrá que aprender a vivir -No es una enfermedad mortal y puede padecerse junto a otras enfermedades. -El enfermo es parte activa de su tratamiento, debe aprender a conocer la enfermedad y atender a sus síntomas. -El ejercicio físico debe formar parte de su vida cotidiana si quiere que su calidad de vida mejore. -Debe intentar llevar una vida lo más normal posible. En los momentos de empeoramiento busque ayuda en su médico, en los distintos profesionales sanitarios, en su familia, en sus amigos y en las asociaciones de apoyo a la fibrimialgia -Su actitud hacia la enfermedad es fundamental. Como en toda enfermedad crónica, la actitud positiva le ayudará a sobrellevarla. La Sociedad Española de Reumatología, ha emitido los siguientes consejos, que compartiremos en este artículo esperando que sean útiles a aquellas personas que padecen esta enfermedad.
Acepte el dolor:
Las personas con fibromialgia y dolor crónico pretenden muchas veces encontrar un tratamiento que elimine rápidamente los síntomas que tienen. Desgraciadamente, esto casi nunca es posible. No hay recetas ni píldoras mágicas para la fibromialgia y el dolor crónico. Por ello, el primer paso para controlarlo es aceptarlo y asumir que el dolor puede persistir para siempre y que, por tanto, en adelante, va a formar parte de nuestra vida. Desde luego, no es agradable pensar que el dolor nunca nos va a abandonar y muchas personas pueden incluso sentir miedo de no saber cómo manejar esta situación. Sin embargo, reconocer la realidad es el primer paso para conseguir cambiar nuestra vida hacia una situación en la que el dolor, aun estando presente, no sea el centro de la misma. Cuando se acepta el dolor, se aprende a reconocerlo y a saber lo que lo mejora o empeora, y estamos entonces en situación de buscar soluciones y de volver a disfrutar de la vida.
Controle sus emociones:
La fibromialgia, y el dolor crónico que produce, cambian con frecuencia nuestras emociones y nuestra forma de comportamiento. Muchas personas con esta enfermedad desarrollan sentimientos negativos que antes no presentaban y que les hacen convertirse en una persona diferente. Los sentimientos negativos más frecuentes en las personas con fibromialgia son enfado e ira, depresión, frustración, sensación de fracaso, culpa y vergüenza. Es normal que una persona con dolor crónico tenga estas emociones y sentimientos negativos, pero debe aprender a controlarlos para que no se conviertan en un problema añadido. En primer lugar, reconozca todo lo positivo que le sucede en la vida: a pesar del dolor no es un incapacitado y puede hacer muchas más cosas de las que piensa, tiene amigos y familiares que le aprecian y con los que puede disfrutar, todavía puede ilusionarse por cumplir sus objetivos personales, su enfermedad no puede curarse, pero puede tratarse y controlarse. No intente ser un perfeccionista; nadie puede hacerlo todo bien, y una persona con una enfermedad menos aún. Sea realista y plantéese objetivos alcanzables. Con frecuencia, para no fallarles a los demás, se hacen cosas que perjudican la enfermedad y el dolor; exprese de forma abierta y sincera cuáles son sus necesidades y evitará sentimientos de culpa.
Controle su estrés:
El estrés es, básicamente, la respuesta del organismo cuando afrontamos un peligro y nos preparamos para luchar o para huir. El cuerpo y los músculos se tensan, el corazón y la respiración se aceleran, y la presión arterial aumenta. Sin embargo, muchos pequeños acontecimientos de la vida diaria provocan estrés que hacen que las personas se sientan bajo presión y con pérdida del control de la situación. Este estrés puede venir de circunstancias familiares o laborales, de problemas económicos o de problemas de salud. También las actitudes perfeccionistas pueden generar estrés. La mejor manera de combatir este estrés perjudicial es, en primer lugar, reconociendo cuál es la causa del nuestro y evitando las situaciones que lo favorezcan. También es útil organizar y planificar nuestras actividades diarias y dedicar diariamente tiempo a la relajación. Ésta se practica siguiendo determinadas técnicas como la respiración profunda o la relajación muscular que pueden aprenderse con un corto entrenamiento.
Evite la fatiga:
Tan negativo es permanecer en inactividad, como realizar un número excesivo de tareas. Si gastamos nuestras energías intentando cumplir demasiados objetivos, la fatiga y el dolor aparecerán sin remedio. Examine cuáles son sus obligaciones y tareas diarias, y valore realmente si no hay un exceso de trabajo en su vida. No intente ser un perfeccionista; planee sus obligaciones, y elimine o delegue aquéllas que no sean estrictamente necesarias. Intercale periodos de descanso entre los de actividad, y haga sus tareas a un ritmo que usted pueda controlar.

Caidas en el anciano

¿Cómo prevenirlas?

Una caída se define como cualquier acontecimiento que precipite a una persona al suelo en contra de su voluntad. A consecuencia de una práctica deportiva, un evento cardiovascular, enfermedad vascular, entre otras causas. Estas representan uno de los problemas más importantes dentro de la población de adultos mayores por su alta frecuencia, por la mortalidad y la discapacidad que pueden ocasionar. La probabilidad de sufrir una caída se asocia con el aumento de la edad, siendo la causa principal de los accidentes en personas mayores de 75 años y convirtiéndose en la sexta causa de muerte en el adulto mayor. Lo más preocupante es que muchas de ellas son de repetición, lo que puede ser un signo o síntoma de alguna enfermedad de base y que aún no ha sido diagnosticada.
Las actividades de mayor riesgo de caídas en los ancianos ocurren al levantarse y acostarse en la cama, al levantarse y sentarse en la silla, así como al subir y bajar escaleras.

 

Se han identificado diversos factores de riesgo en relación a las caídas en los adultos mayores, que dependen de los cambios físicos de la persona. Entre dichos factores se encuentran los cambios propios del envejecimiento como son la disminución de la agudeza visual, el deterioro de la visión nocturna, de la percepción de colores y de la profundidad de objetos, la sordera, la marcha senil con pasos cortos, por menor flexoextensión de cadera, rodilla y tobillos. También se asocia la presencia de enfermedades agudas o crónicas como pueden ser enfermedades del sistema respiratorio (neumonías), las infecciones urinarias, cardiovasculares (síncopes), vértigos, demencias, enfermedad cerebro vascular, cuadros confusionales, enfermedades metabólicas (diabetes), polimedicación (se considera a partir del 4º fármaco riesgo alto de caídas). Los aspectos psicosociales como la depresión y la intranquilidad también constituyen riesgo.

No menos importantes son los factores relacionados con el entorno que rodea al anciano jugando un papel destacado las barreras arquitectónicas tanto en el domicilio como en la calle (baños mal adaptados, alfombras, suelos resbaladizos, mala iluminación, aceras con desniveles y en mal estado). El Transporte (movimientos bruscos, accesos inadecuados, tiempo corto de subida y bajada de viajeros).

En relación a la valoración y tratamiento fisioterapéutico, se insiste que debe realizarse por un médico especializado en la atención del adulto mayor. Debe ser un médico especialista en medicina física y rehabilitación o un gerontólogo, aunque se recomienda que la evaluación sea realizada por un equipo multidisciplinario de salud.
Es imprescindible, por parte del especialista, un detallado interrogatorio en el cual se preguntará acerca de enfermedades anteriores o presentes que puedan haber incidido en la caída. Debe comprobarse la existencia de discapacidad tanto física como mental, precisar el tipo de actividad que realiza habitualmente el anciano con el fin de identificar los posibles riesgos de una nueva caída y eliminarlos. En el examen físico se efectuará un análisis del equilibrio y de la marcha. Este análisis puede hacerse mediante escalas clínicas o por plataformas dinamométricas que indican cuál es el recorrido de su centro de gravedad realizando diferentes actividades de mantenimiento postural y de control y estabilidad.

El tratamiento rehabilitador en este tipo de accidentes debe de hacer especial hincapié en la prevención. Después de haberse realizado un diagnóstico en el cuál se han obtenido las causas desencadenantes del accidente, se debe establecer un plan de prevención concreto previniendo las causas intrínsecas o inherentes al paciente. Es conveniente cuidar con regularidad el estado de los pies, para asegurar una correcta base de sustentación. En este sentido se realizarán ejercicios de reeducación del equilibrio estático y dinámico, también de propiocepción y de desarrollo de los reflejos y las reacciones que rodean a las caídas. Al mismo tiempo se reeducará la marcha si es preciso con ayuda.

Asimismo, se le enseñará al paciente los pasos a seguir si cae y no puede levantarse. Algunas técnicas útiles consisten en girar de la posición en decúbito supino a la de decúbito prono, levantarse con las rodillas y las manos apoyadas (“en cuadripedia”) arrastrarse hasta alcanzar una superficie firme de donde sostenerse y tirar de ella para levantarse. Un entrenamiento sistemático de la marcha con ejercicios de equilibrio reduce considerablemente el riesgo y las consecuencias de las caídas.
Cabe subrayar la importancia de aumentar la actividad física general con un plan de ejercicios que estimulen una mayor fuerza y coordinación corporales.

 

Algunos de sus beneficios son los siguientes: 1. Mayor autoconfianza y sensación de bienestar. 2. Mejora de la estabilidad postural. 3. Fortalecimiento de los músculos de apoyo. 3. Mejora el equilibrio y la agilidad, evitando las caídas. 4. Previene las deformaciones. 5. Realizar actividades físicas hará que el calcio sea absorbido adecuadamente. 6. Alivio del dolor.
Para conseguir estos beneficios, el programa de gimnasia funcional en personas mayores debe cumplir con los siguientes principios: Realizar movimientos simples. El ejercicio debe ser variado, de carácter funcional y utilitario. Es necesario adaptarlo de forma progresiva al esfuerzo que puede realizar el paciente y siempre submáximo. Con períodos frecuentes de recuperación y de relajación, siendo la duración del trabajo efectivo un máximo de 30 a 45 minutos. Uso de accesorios variados y de un fondo musical relacionado con el tipo de actividad. Se ha de efectuar distanciado de las comidas.
Respecto al empleo de ayudas técnicas estas deben de estar bien adaptadas y que no ocasionen demasiada fatiga se deben indicar andadores o bastones adaptados a la patología.

Es fundamental por parte de todos los profesionales sanitarios relacionados con el adulto mayor realizar una educación preventiva, informando al anciano de las repercusiones de las caídas y cómo prevenirlas, además de a sus familiares y cuidadores. Es importante informar al paciente como adaptar su entorno y sus hábitos personales acorde a sus necesidades, para reducir así el riesgo de caídas.
Se recomienda contar con una buena iluminación del domicilio. Es aconsejable la instalación de luces nocturnas en el dormitorio, pasillos y cuarto de baño. Los suelos no deben ser irregulares ni deslizantes, con contraste de colores y sin desniveles. Se evitarán los cables eléctricos sobre el suelo en las zonas de paso, las alfombras deben estar firmemente sujetas al suelo, y no arrugadas. Los objetos deben estar al alcance del paciente y se puede utilizar una pinza de mango largo para recoger los objetos caídos. No se recomienda los interruptores de acceso difícil.

 

En el baño, se deberán colocar pasamanos para utilizar la bañera, la ducha o el inodoro. El inodoro debe estar elevado y la bañera provista de alfombra antideslizante. Es importante el aumento del grosor de los mangos de los instrumentos de tocador (cepillo de dientes, cepillo para el cabello). En la habitación, se recomienda utilizar camas bajas y anchas, así como al levantarse de la cama, que la persona permanezca unos minutos sentado en el borde antes de ponerse de pie. La cama puede incluso tener una cabecera que se levante o una escala para ayudar a incorporarse. No se deben dejar abiertas las puertas de los armarios y las mesitas de noche deben estar bien ancladas al suelo.
Es esencial también retirar los objetos del suelo para evitar tropiezos. Los consejos sobre el vestir son igualmente necesarios: evitar los pantalones del pijama demasiado largos, la ropa ha de ser simple, amplia y que se abroche por delante. Es recomendable un amplio uso del “velcro”, utilizar para ponerse los zapatos un calzador de mango ancho, los zapatos, han de tener suela antideslizante y de tacón bajo.

 

En la cocina, el asiento para comer ha de ser estable, para dar seguridad y se puede hacer uso de una mesa rodante que permita alcanzar los objetos y alimentos con mayor facilidad. Es recomendable el uso de ventosas y fijacacerolas para evitar que estos caigan. Si fuera necesario los mangos de los cubiertos se deberían engrosar para mejorar su agarre. En cuanto a las salidas: no se deben bajar ni subir escaleras de edificios que no tengan pasamanos a ambos lados para apoyarse, ni con peldaños altos. Tampoco utilizar escaleras sin descanso. El buen cuidado de los pies y la base de sustentación son también importantes, por eso se aconseja el uso de bastón o un andador para ayudarse a caminar. Por otro lado, hay que evitar salir cuando hay aglomeraciones. El contacto frecuente con miembros de la familia o amigos, la colocación de un teléfono que pueda alcanzarse desde el suelo, una alarma a control remoto o un dispositivo integrante de un sistema de respuesta a la emergencia fácil de llevar pueden disminuir la probabilidad de permanecer en el suelo durante un período prolongado después de una caída.

En resumen la incidencia de las caídas en la población anciana es mucho mayor que en el resto de la población. Los ancianos muchas veces lo aceptan como parte inevitable del envejecimiento y por ello con mucha frecuencia dejan de consultar al médico sobre este hecho. En Reangel Núcleo de medicina de rehabilitación contamos con médicos especialistas que de forma activa identifican2.- seni, cadentro de sus consultas aquellos pacientes con riesgo de sufrir caídas y con ello evitamos las consecuencias orgánicas y psicológicas que estas acarrean. Si eres adulto mayor, familiar o cuidador acércate a nuestra clínica e infórmate de los diferentes tratamientos que tenemos disponibles para apoyar a un adulto mayor que haya sufrido una caída y lo más importante, como prevenir las mismas.

 

 

 

Disfunción del suelo pélvico.

disfunción del suelo pélvico

¿Qué es la Disfunción del suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos localizados en la zona del periné que brindan sostén a la vejiga, el útero y parte del intestino. Su debilidad provoca descenso de la vejiga o cistoceles, descenso del recto hacia la vagina o rectoceles, incontinencia urinaria de esfuerzo y disfunciones sexuales.

El embarazo se encuentra entre las principales causas de debilidad de la musculatura perineal debido al peso que ejerce el útero sobre estos músculos así como el influjo hormonal de miorelajación que se produce en este periodo. Por otra parte el parto puede ocasionar lesiones musculares y neurológicas durante el periodo expulsivo. El riesgo se incrementa en mujeres multíparas.
La menopausia provoca falta de estrógenos disminuyendo el tono de los músculos del periné.
Otras de las causas son las intervenciones quirúrgicas sobre el periné, el estreñimiento, la obesidad y enfermedades profesionales en mujeres deportistas, cantantes y músicos de instrumentos de viento.
Los síntomas más frecuente son la sensación de pesadez o presión en la zona de la vagina, como si el útero, la vejiga o el recto se estuvieran desprendiendo. Estos se acentúan cuando se está de pie, se realiza un esfuerzo o se tose y desaparecen al acostarse, en ocasiones el coito provoca dolor, se acompaña también de alteraciones en la micción ya sea incontinencia o retención urinaria, puede dificultarse la defecación y causar estreñimiento o que no se presenten síntomas, en los casos leves, hasta que se envejezca.

 

Enfermedad de Parkinson & efectos de la rehabilitación física.

parkinson y rehabilitación física

¿Qué es el Parkinson?
Parkinson es una enfermedad crónica, degenerativa, que afecta el sistema nervioso central que evoluciona de forma lenta, no se considera una enfermedad fatal es decir el individuo que la padece no va a fallecer por esta causa. Va a contar con una expectativa de vida promedio igual al de una persona que no padezca la enfermedad. Pero provoca una discapacidad progresiva.
La primera descripción de la enfermedad fue hecha por el médico británico James Parkinson en 1817, a raíz de observar a seis pacientes con los síntomas típicos de la enfermedad, a la cual denominó parálisis agitante. Posteriormente, fue el neurólogo francés Charcot quién le otorgó el nombre de Enfermedad de Parkinson
Es frecuente en individuos mayores de 60 años afectando aproximadamente al 1% de este grupo poblacional. Según informes de la Global Declaration for Parkinson’s Disease aproximadamente 6,3 millones de personas en el mundo padecen esta enfermedad.
Se plantea que muchos de los síntomas se deben a la pérdida de neuronas que producen un mensajero químico llamado dopamina. Cuando el cerebro no dispone de la dopamina suficiente para mantener un buen control del movimiento, los mensajes de cómo y cuándo moverse se transmiten de forma errónea, apareciendo de forma gradual los síntomas motores típicos de la enfermedad. Hay otras neuronas que se afectan y por tanto otros neurotransmisores como la serotonina, noradrenalina y acetilcolina, lo que va a explicar y provocar otros síntomas no motores de la enfermedad.

Su Causa es aún desconocida algunas investigaciones proponen una combinación de factores genéticos y ambientales pero a ciencia cierta todavía se ignora que la puede provocar y como prevenirla.